martes, 30 de septiembre de 2014

Crónica De Un Conejo En La Tierra De Ome Tochtli. Tepoztlán Morelos, Parte 2...

un conejo antes y ahora...
“6 años…
¿Qué tanto ha cambiado?
Estoy escribiendo esto en la pirámide del Tepozteco…  y no sé que tanto pensar…
Estoy en el templo de mis hermanos e hijos conejos… espero que mis hijos conejos estén donde estén me vean y sepan que no los he olvidado…

6 años…
Conocí grandes amigos sin importar la distancia… me despedí de otros que me demostraron que no lo eran…
Amé a una linda mujer… quizás tomamos caminos separados pero los recuerdos y las vivencias siguen ahí…

6 años…
Si… hay muchas cosas de las que no me arrepiento… a pesar de no estar orgulloso de ellas… y aún así aquí estoy… cansado pero feliz… dolido pero fuerte… vivo…

Conejo de la luna con forma
de vasija...
Hoy piso este lugar sagrado pero sé que mañana seré más fuerte…

¿Cuándo volveré a pisar este lugar?
¿Me sentiré mejor ó peor?
¿En verdad muchas cosas terminaron así o es que mi tonalli me deparará cosas grandiosas?

A partir de ahora… llámenme… Ome Tochtli Tlilectlic Yolotli…”

Si preguntan por qué es una segunda parte sobre Tepoztlán es porque ya me había extendido bastante con la explicación en mi anterior publicación
Además de que aquí está más detallado todo lo que hicimos…

Hace tiempo le dije a mi mamá que iríamos a pasear a Tepoztlán y salir de la rutina de la ciudad.
Hasta que llegó el día en que pudimos mandar todo a la chingada y darnos un día para nosotros.
Entonces aquí está la crónica de este viajecito:

Domingo 28 de septiembre del 2014:
7:29 AM (El Primer Despertar): mi madre me manda un mensaje para preguntarme si nos íbamos más tarde, le pregunté por qué y quedamos de acuerdo… un minuto más tarde sonó mi despertador. Si… la idea era irnos a las 8 y por eso puse mi despertador a las 7:30.

8:30 AM: sonó de nuevo mi despertador… lo apagué, me estiré y me volví a dormir…

8:45 AM: me costó más trabajo levantarme, pero tuve que hacer mucho esfuerzo para hacerlo y bañarme.

9 AM (Inicio Del Viaje): bañado, fresco y con un chingo de sueño me despedí de mi abuelita y mi mamá y yo emprendimos nuestro camino a la Terminal de Autobuses del Sur.
Afortunadamente hay un pesero que llega directamente a esa terminal, solo tuvimos que caminar y esperar a que pasara.
Una vez en el pesero me puse mi mp3 y comencé a escuchar la música que venía escuchando en mi viajecito a Toluca.
De vez en cuando venía escuchando comentarios de mi mamá acerca de los cambios que ha tenido la ciudad, así como cierta iglesia que no ha cambiado nada.

curiosa sociedad de transporte...
10:00 AM (La Terminal del Sur): llegamos a la base de los peseros, después de confundirnos y perdernos y sobre todo reírnos por nuestras burradas llegamos a la Terminal.
Luego de un imprevisto con el precio de los boletos (hijos de la ching… ¿por qué no actualizan su página de internet?) pagamos y nos encaminamos a los andenes por donde saldría el autobús.
A las 10:20 salimos de la Terminal rumbo a Tepoztlán.
Mientras yo seguía con mi música mi madre veía una película bastante divertida.

11:10 AM (La Desviación): empezamos a ver los cambios en el pueblo.
La parada fue en una desviación, pues el autobús tomaría camino a Cuautla.
Así que caminamos desde la desviación hasta la Terminal de Tepoztlán.
Mi madre sugirió comprar los boletos de regreso por si mas tarde no hubiera lugares y para que no tuviéramos que regresar mas noche.
En lo que yo los compraba, ella fue a preguntar por el servicio de combis que bajaban al pueblo, ahí vimos otro cambio más, ¡ya no existía ese servicio!
Antes la terminal estaba en el pueblo y había una combi que trasladaba a los pasajeros del pueblo a la estación de gasolina donde el autobús hace parada.
Como no nos pareció lejos decidimos caminar hacia el pueblo, y créanme que hay cosas que no vemos con detalle por ir en una combi.

el pintoresco centro...
11:35 AM (Bienvenidos a Tepoztlán, Morelos): entramos al pueblo, no sin antes pasar por donde una vez estuvo la Terminal de Tepoztlán.
Curiosamente llegamos el día que hacían fiesta en honor a uno de los santos del pueblo, pues había banda tocando a lado de la capilla donde se celebraba al respectivo santo. Seguimos caminando y vimos más fandango, puestos de pan de fiesta, algunos remolques de tiros de canicas, comida típica, así como hamburguesas y hot dogs, micheladas… la verdad es que nunca nos había tocado ir cuando hay fiesta así que fue agradable el ambiente…
Hubo otro cambio más, la sucursal principal de Tepoznieves se modernizó e incluso metió juegos infantiles en sus instalaciones.
El centro de Tepoztlán seguía igual, con el mismo tianguis característico que conocíamos. Así que seguimos adelante hasta llegar a nuestro principal destino.

me gustó el arbolito...
12:10 PM (El Camino A La Divinidad): después de comprar una botella de agua empezamos el viacrucis que significaba subir el cerro del Tepozteco.
Antes, vimos nuestros primeros itacates y comimos unos para darnos fuerza para la escalada.
Hasta cierta parte del trayecto había puestos de comida y micheladas, además de letreros sobre el costo de la entrada (siendo domingo, el acceso es gratuito) así como las indicaciones que se debían tener en cuenta al subir, pero conforme subíamos el trayecto se volvía más natural… y mas difícil.
No solo había partes donde había que pisar firme, sino que por el clima había más agua y fango de lo normal así que había que tener más cuidado.
Hubo momentos donde tuvimos que esperar a que pasara la gente y otros mas donde apreciábamos la naturaleza y para tomar fotos… además de que teníamos que reponer fuerzas, aunque yo podía seguir sin parar.
Incluso me tomé una foto simulando que di un resbalón y me caí y por lo menos la tierra mojada me refrescó.
parecía que se te
venían encima...
Algunos ya no podían subir más y prefirieron esperar y/o bajarse sin importar que les faltara poco. Otros dieron el resbalón que no pasó de un madrazo y muchas risas, y como saben que soy un puerco no pude evitar ver muchas chicas guapas que hacían el esfuerzo por no desmayarse (todas sudadas y jadeando y gimiendo… ok ya me estoy proyectando). Lástima que iban acompañadas… jejejeje…
Vimos entonces las escaleras de metal que significaban que estábamos a punto de llegar.

1:37 PM (La Pirámide De Tepoztecatl): terminamos de subir los últimos escalones del cerro, a un lado estaba la misma tienda que siempre vimos en cada visita, al otro lado están los vestigios de la pirámide del Tepozteco… y enfrente una “taquilla”, otro cambio más pues la taquilla estaba localizada en las primeras escaleras…

“Ahora que lo pienso… ¿no es una putada tener que hacer todo ese esfuerzo y que te cobren estando tan cerca de tu objetivo? Por lo menos antes la taquilla estaba accesible y en ese punto decidías si quieres subir o no...”

Descansamos unos minutos y terminamos la faena, subimos a la pirámide.
los vestigios de un
antiguo templo...
Me dije a mí mismo “bienvenido a casa Conejito” mientras observaba las ruinas de lo que fue el adoratorio a Tepoztecatl y a Ome Tochtli.
El paisaje se veía exactamente igual, mi madre seguía tomando fotos y descansando, yo me puse a pensar en que tanto había pasado desde la última vez que estuve ahí hasta ese día.
La altura era perfecta para descender en un planeador o en una tirolesa, pero mi madre me dijo riendo que con una tirolesa a uno se le sumirían los ojos y terminarían en otro lado más escatológico… jajajaja…

2:30 PM (Descenso De A Costalazo): me despedí de ese lugar y mi madre y yo empezamos el descenso, antes de llegar a las escaleras vimos a un pequeño amiguito que venía a saludar: un coatí.
Es bastante curioso que se acercara tanto a la gente, supongo que ya estaba acostumbrado… y también quería algo de comer el muy gorrón.
Fue raro que no viera mas, pues en otras visitas habíamos visto más de uno.
Muchos dicen que el descenso es más fácil, pero con lodo se vuelve más difícil, pues hay
y con ustedes... el coatí...
partes en las que de plano te tiemblan las piernas por el esfuerzo.
En eso a Tlaloc se le ocurrió la brillante idea de mandar una ligera lluvia, pero al menos los árboles nos cubrían y no fue necesario correr para cubrirse… y si así fuera dudo mucho que alguien pudiera correr no sin antes caerse y romperse toda la madre.
La lluvia fue breve y el descenso algo lento, por lo que vimos varias tonterías:
Weyes que por querer andar de presumidos solo se lastimaban los tobillos;
Una señora con tacones, no eran muy altos pero estamos de acuerdo que no es calzado para subir cerros.
Otras personas que estando a poco de llegar prefirieron regresarse.
Y una tipa que por querer ir más rápido se fue de nalgas y no solo se dio un fuerte madrazo sino que también terminó en el agua. ¡¡¡Qué pendeja!!!

les recomiendo probar
esto...
3:30 PM (Chelas E Itacates): para ese momento el hambre ya era mucha, pero las ganas de una michelada eran más y compartí con mi mamá una michelada que nos relajó más de lo normal.
Regresamos al puesto donde habíamos comido y pedimos otros 2 itacates cada quien. ¡¡¡Qué sabrosos estaban!!!
Todavía medio mareado pedí un sope cuya salsa estaba bien picosa, casi me acabo la michelada para que dejara de picarme la lengua pero terminé tomando agua mientras mi madre me decía que no sea nena y que no chille por lo picante.
Así fue como estuvimos deambulando, hasta que vi una playera con un grabado de conejo. Después de pensarlo (y de que mi mamá me convenció) me la compré y me la puse luego luego.

conejo de semillas...
4:30 PM (Ex-convento De Tepoztlán): caminamos por los puestos del tianguis hasta llegar al ex-convento de Tepoztlan, cuya entrada tenía un mural hecho de semillas. ¡incluso tenía un conejo!
Después de haber visitado 5 veces este pueblo, nunca habíamos entrado a este lugar… y es bastante curioso que dejaran entrar a la gente con michelada en mano a un lugar al que se le debería tener respeto, por otro lado que buena onda que no sean tan estrictos y dejen chupar en los jardines de la iglesia.
Dentro, explicaban la historia del lugar después de la evangelización de Tepoztlán, el estilo de vida que tuvieron los frailes en esos tiempos, además de una pequeña muestra de cuadros medio abstractos del paisaje del lugar, y un museo que explicaba el estilo de vida de la gente, así como las características geográficas y otros detalles más.
Lástima que 2 de sus 4 salas estaban cerradas.
Salimos del convento, no sin antes entrar en la iglesia. No era muy esplendorosa como otras que he visto, pero también tiene su encanto.
Salimos del otro lado del tianguis, y pasamos por un lugar que también tuvo un gran cambio, el local al que una vez fui a jugar Pump It Up se modernizó, mas grande, mas maquinas y la pump actualizada… daban ganas de jugar pero también estaba un poco madreado por la bajada… para la próxima será…
Y justo en ese momento Tlaloc volvió a hacer de las suyas y mandó un poco más de su lluvia,
el tenebroso ex-convento...
por lo que nos refugiamos y aprovechamos para tomarnos un cafecito.
Mientras pasaba la lluvia regresamos de nuevo a la capilla donde estaban celebrando y donde estaban tocando 2 bandas.
Disfrutamos del ambiente, de la música y de un viejo que estaba muy perdido en cantidades industriales de alcohol…
Se hacía tarde y nos encaminamos a la Terminal de Tepoztlan.
En el camino vimos una calle llamada “Olvido”, misma que mi madre me recordó después, pues a mí se me había olvidado. Jajajaja…

6 PM (La Terminal De Tepoztlán): después de otra ligera caminata regresamos a la terminal y entramos a un local donde venden minerales.
Uno de los encargados nos explicaba las propiedades de cada piedra, mientras yo me quede hipnotizado con una enorme esfera de obsidiana.
Llegó nuestro autobús, nos subimos y a las 6:30 partimos de este pueblo maravilloso. Volteé hacia el Tepozteco y prometí volver algún día.
¿Qué tanto cambiará para la próxima vez que vaya?
¿Qué tantas cosas viviré hasta que vuelva a pisar ese templo?

A las 8 de la noche estábamos de nuevo en la Terminal del Sur y una hora después estábamos en casita…
Salimos a las 9 y regresamos a las 9… que curioso ¿no?

Bueno amigos, con toda seguridad les puedo recomendar darse una vuelta a Tepoztlán.
Vayan con calzado cómodo y mucha agua.
Cuando lleguen a la pirámide de Tepoztecatl se sentirán grandes por haber superado este reto.

Mientras tanto los dejo de momento.
No olviden dejar sus comentarios, quejas, mentadas, itacates y micheladas… yomi yomi…


Nos vemos…

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